HAN PASADO LOS
AÑOS
Han
pasado los años,
el
tiempo perdido no vuelve,
en
una flor no caben los besos olvidados
ni
los abrazos desperdiciados,
en
un ramo no tiene sentido la demora de una vida,
tu
mirada está hendida,
y
la mía ha perdido la frescura.
Han
pasado los años,
el
tiempo no parecía rozar la piel,
los
días tenían el mismo color
y
las noches la misma oscuridad,
el
fondo de tu mirada denota la lejanía
de
aquél intrépido diligente,
ante
los pies se produce el abismo
bifurcando
al extremo de los vértices.
Han
pasado los años, amigo,
la
distancia del tiempo ha abismado
en
la sutileza del recuerdo
borrando
la frescura de la tarde en la alameda
construyendo
líneas difusas
en
la dirección divergente.
Tus
dedos desgastados delatan los roles malheridos
y
la sien perdida en el entorno
flaqueado
por la injusticia.
El
vástago del tiempo
denota
el camino de tu huella
alejada
de mi sombra,
la
tersura de esa flor no puede devolver
la
pureza de los días en la premura del doncel.
Ha
pasado el tiempo, mi piel,
ya
no conoce la emoción de tardes a la deriva
esperando
el regreso.
Audacia
controvertida,
estrella
fugaz en el lecho,
pinceles
bailando en el contorno desnudo,
el
mundo solapado en la flor hechizada entre acordes
queriendo
resurgir
por
el verso de la distancia.
Trazos
demarcados por el humo del cigarrillo,
disipando
la luna,
el
parpadeo insondable
ante
la sorpresa de la madurez
apurando
un sorbo a la desfachatez de la huida.
Las
palabras diferían del latido
resquebrajando
el borde de esa flor
que
trae la página de un calendario sin hojas.
Mas,
todo pasó.
Gloria Gómez