domingo, 28 de abril de 2019

FORTUNA - Ida Vitale



 FORTUNA

Por años, disfrutar del error
y de su enmienda,
haber podido hablar, caminar libre,
no existir mutilada,
no entrar o sí en iglesias,
leer, oír la música querida,  
ser en la noche un ser como en el día.
No ser  casada en un negocio,
medida en cabras,
sufrir gobierno de parientes
o legal lapidación.
No desfilar ya nunca
y  no admitir palabras
que pongan en la sangre
limaduras de hierro.
Descubrir por ti misma
otro ser no previsto
en el puente de la mirada.
Ser humano y mujer, ni más ni menos

Ida Vitale
Premio Cervantes 2018, entregado en Alcalá de Henares el 23 de abril de 2019


sábado, 27 de abril de 2019

CÓMO - Josefina Pla


CÓMO


Ay, cómo abrirte este dolor de llaves,
en soledad de pulso amurallado.
Lo que ya se llevaron, cómo darte,
sueño, renunciación, ausencia, olvido.

Cómo franquear a tu claror las puertas
tras las cuales murió crucificado
cada latido virgen de tu nombre,
desposado no obstante de tu imagen.

Cómo agotar la senda de la ausencia,
el rumbo del viaje jamás hecho,
las jornadas cautivas del suspiro.

Ay, cómo en ascua recobrar ceniza,
y de la piedra absorta hacer el nardo
que se encienda a la orilla de tu sangre…
1953

Josefina Pla


lunes, 22 de abril de 2019

FOTOGRAFÍA - Gloria Gómez


FOTOGRAFÍA


Y encontré una fotografía amarilleada por el tiempo
la tez morena se iba ajando tras la estela fugaz del recuerdo,
la hondura de los ojos tenía la expresión volcánica
de la tarde sideral
y la huella de una lágrima vertida
significaba el fuego apagado en la sombra.

Y me miraba la fotografía interrogando,
cuán lejos estaba entonces
y me transmitía las palabras ahogadas en la garganta
durante las noches,
durante semanas, meses y años acodados
en la sombra de la distancia
y me revelaba unos dedos acariciando el destino
llevado al destierro.

Y pensaba: ¡cuánta veces esa fotografía
escucharía tus plegarias!
Y cómo tus sollozos iban apagando
el brillo del nácar bajo la luna
y sopesaba las tardes tras la cortina del ventanal
aullando cielos.

Y me pregunté: por qué un simple retrato
podía saber más de mi sangre, que mis propias venas,
si pronunciabas un nombre en penumbras agotadas
en las horas vespertinas y si alguna vez
implorabas la cercanía de una piel acariciando tu mirada.

Me seguía mirando esa profundidad reflejada
en los ojos de la fotografía
y a veces parecía sonreír a la yema de mis dedos,
como queriendo expresar tantos anhelos
abocados al recuerdo,
dentro de una maleta preparada
para el viaje que nunca comenzó.

Gloria Gómez Candanedo
De "Nombre de mujer"


AUSENCIA



AUSENCIA


Se va de ti mi cuerpo gota a gota.
Se va mi cara en un óleo sordo;
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo.

¡Se e va todo, se nos va todo!
Se va mi voz que te hacía campana
Cerrada  a cuanto no somos nosotros.
Se van mis gestos que se devanaban,
en lanzaderas, debajo tus ojos.
Y se te va la mirada que entrega,
cuando te mira, el enebro y el olmo.

Me voy de ti con tus mismos alientos:
como humedad de tu cuerpo evaporo.
Me voy de ti con vigilia y con sueño,
y  en tu  recuerdo más fiel ya me borro.
Y en tu memoria me vuelvo como esos
que no nacieron ni en llanos ni en sotos.

Sangre sería y me fuese en las palmas
de tu labor, y en tu boca de mosto.
Tu entraña fuese, y sería quemada
en marchas tuyas que nunca más oigo,
¡y en tu pasión que retumba en la noche
como demencia de mares solos!

¡Se nos va todo, se nos va todo!

Gabriela Mistral







domingo, 7 de abril de 2019

DISFRAZ - Gloria Gómez




DISFRAZ

Febrero mocho,
como le llaman en algunos lares,
por sólo tener, veintiocho.

Por capricho de los acaeceres y los dioses,
la conjugación de los tiempos,
quiso que fuera mágico,
en ofrenda a los deseos del dios Baco,
festejando colosales bacanales
en homenaje a las fructíferas cosechas.

Alocado como ninguno,
siendo por antojo de los días,
tan gélido, que no se pueda apartar,
del fuego de la chimenea,
o tan cálido, que haya de buscar
la sombra del almendro
asalmonado por la flor.

Mas lo fascinante, lo divino,
baja hacia tus venas en desfile,
que el niño se quiera convertir en héroe,
eligiendo el disfraz adecuado,
y la niña quiera ser soberana
bajo la viscosidad del traje enmascarado.

A son de chirigotas y cuchufletas,
a ritmo de comparsas y séquitos,
alardeos, contoneos, balanceos y pavoneos,
ricos y pobres se entremezclan,
se entrelazan, se sumergen,
en dispares atavíos y bullicios,
en confabulación de las deidades
al paso por las traveseras
que forman el paisaje de mi aldea.

Gloria Gómez
De “Nombre de mujer”