domingo, 30 de julio de 2023

LOS BRAZOS QUE TE HAN LLEVADO...

 


LOS BRAZOS QUE TE HAN LLEVADO…

 

 

Los brazos que te han llevado,

no te dejan escapar

para volver a mi lado.

 

Nos separa, un ancho mar

de difíciles tormentas,

y náufrago has de llegar,

si es que vuelves a mi puerta,

para quererte salvar.

 

Brazos que te sujetaron

para alejarte de mí,

¡a mí sí que me salvaron!...

 

Cuando ya no sepa de ti

¡qué bien estaré en la vida!,

Cuando ya no sepa de ti.

 

Cuando no vuelvas a verme

y mis horas sean mías

y yo vuelva a ser quien era

lejos de tu compañía:

 

cuando no te vean mis ojos,

¡qué bien me sabrá la vida!

 

No faltará quien se alegre…

Unos, porque no me quieran,

y alguna porque me quiere…

 

Tan sola no me has dejado,

que estoy conmigo y me vasta

–igual que siempre lo he estado…

 

Concha Méndez

26 de julio de 1898

sábado, 29 de julio de 2023

A UN VIEJO Y DISTINGUIDO SEÑOR

 


A UN VIEJO Y DISTINGUIDO SEÑOR

 

 

Te he visto, por el parque ceniciento

que los poetas aman

para llorar, como una noble sombra

vagar, envuelto en tu levita larga.

El talante cortés, ha tantos años

compuesto de una fiesta en la antesala,

¡qué bien tus pobres huesos

ceremoniosos guardan!?

Y0 te he visto, aspirando distraído,

con el aliento que la tierra exhala

¿hoy, tibia tarde en que las mustias hojas

húmedo viento arranca?,

del eucalipto verde

el frescor de las hojas perfumadas.

Y te he visto llevar la seca mano

a la perla que brilla en tu corbata.  

 

Antonio Machado

27 de julio de 1875

Sevilla

lunes, 24 de julio de 2023

YA BESANDO UNAS MANOS CRISTALINAS...

 




YA BESANDO UNAS MANOS CRISTALINAS…

 

 

Ya besando unas manos cristalinas,

ya anudándome a un blanco y liso cuello,

ya esparciendo por él aquel cabello

que Amor sacó entre el oro de sus minas;

 

ya quebrando en aquellas perlas finas

palabras dulces mil sin merecello,

ya cogiendo de cada labio bello

purpúreas rosas sin temor de espinas,

 

estaba, oh claro Sol invidioso,

cuando tu luz, hiriéndome los ojos,

mató mi gloria y acabó mi suerte.

 

Si el cielo ya no es menos poderoso,

porque no den los tuyos más enojos,

rayo, como a tu hijo, te den muerte.

 

Luis de Góngora

11 de julio de 1561

Córdoba

Cuadro es un fragmento de "La creación de Adán" de Miguel Ángel

IMPAR

 


IMPAR

Óleo “Niño de Vallecas”

 

 

A veces ser humano es difícil. Se nació casi al borde.

Helo aquí, y casi mira. Desde su estar inmóvil rompe el aire

y asoma súbito a este frente: aquí es asombro.

Pues está y os contempla, o más, pide ser visto, y más mirado, salvo.

Tiene su pelo mixto, cubriendo desigual la enorme masa,

y luego, más despacio, la mano de quien aquí lo puso trazó lenta la frente,

la inerte frente que sería y no fuese,

no era. La hizo despacio como quien traza un mundo

a oscuras, sin iluminación posible,

piedra en espacios que nació sin vida

para rodar externamente yerta.

Pero esa mano sabia,  humana, más despacio lo hizo,

aquí lo puso como materia, y dándole

su calidad con tanto amor que más verdad sería:

sería más luces, y luz daba esa piedra.

La frente muerta dulcemente brilla,

casi riela en la penumbra, y vive.

Y enorme vela sobre unos ojos mudos,

horriblemente dulces, al fondo de su estar, vítreos, sin lágrima.

La pesada cabeza, derribada hacia atrás, mira, no mira,

pues nada ve. La boca está entreabierta;

solo por ella alienta, y los bracitos cortos juegan ríen,

mientras la cara grande muerta, ofrécese.

 

La mano aquí lo pintó, lo acarició

y más: lo respetó, existiendo.

Pues era. Y la mano apenas lo resumió exaltando

su dimensión veraz. Más templó el aire,

lo hizo más verdadero en su oquedad posible

para el ser, como una onda que límites se impone

y dobla suavemente en sus orillas.

 

Si le miráis le veréis hoy ardiendo

como en húmeda luz, todo él envuelto

en verdad, que es amor, y ahí adelantado, aducido,

pidiendo, suplicando sin voz: pide ser salvo.

Miradle, sí: salvadle.  Él fía en el hombre.

 

Vicente Aleixandre

Cuadro: "Niño de Vallecas" de Velázquez

viernes, 21 de julio de 2023

EN LUGAR DE UNA CARTA

 


EN LUGAR DE UNA CARTA

 

 

El humo del tabaco consumió el aire.

La habitación:

un capítulo en el infierno kruchyoniano.

Acuérdate,

tras esa ventana

por vez primera

acaricié frenético tus manos.

Hoy estás aquí sentada,

con el corazón blindado.

Un día más:

vas a echarme,

es posible que me maldigas.

En la turbia antesala largo tiempo no loro encajar

mi brazo estropeado por el temblor dentro de la manga.

Huiré, lanzaré el cuerpo a la calle.

Salvaje,

habré de enloquecer,

partido por la desesperación.

No es necesario esto,

querida,

mi bien,

deja que me despida ahora.

De todos modos

este amor mío

es un peso atroz

que colgará de ti

vayas donde vayas.

Deja que el último grito rompa

la amargura de las quejas del ofendido.

Si a un toro lo matas de cansancio

correrá,

a tumbarse en las aguas frías.

Para mí

no hay más mar,

que tu amor

y tu amor no concede ni con lágrimas el descanso.

Si un elefante fatigado desea la calma

se tiende majestuoso sobre la arena caliente.

Además de tu amor,

para mí

no hay sol,

aunque no sepa dónde ni con quién estás.

Si un poeta estuviera atormentado de esta forma,

cambiaría a su amada por dinero y fama,

pero a mí

 no me alegra ningún sonido,

que no sea el de tu nombre idolatrado.

No voy a arrojarme de las escaleras,

no voy a tomar veneno,

no apretaré el gatillo sobre mi sien.

En mí,

además de tu mirada,

no manda el filo de navaja alguna.

Mañana olvidarás,

que te he coronado,

que el alma fue abrasada por un amor florido,

y el carnaval agitado de triviales días

arruinará las páginas de mis libros…

Las hojas secas de mis palabras

¿te obligarán a detenerte,

a respirar de forma agitada?

 

Permíteme

que con la última ternura alfombre

tus pasos que se alejan.

 

Vladimir Mayakovski

19 de julio de 1893

Baghdati – Georgia (Rusia)

jueves, 20 de julio de 2023

ANDE YO CALIENTE Y RÍASE LA GENTE



 

 

ANDE YO CALIENTE Y RÍASE LA GENTE

 

 

Traten otros del gobierno

del mundo y sus monarquías,

mientras gobiernan mis días

mantequillas y pan tierno;

y las mañanas de invierno

naranjada y aguardiente,

y ríase la gente.

 

Coma en dorada vajilla

el Príncipe mil cuidados

como píldoras dorados,

que yo en mi pobre mesilla

quiero más una morcilla

que en el asador reviente,

y ríase la gente.

 

Cuando cubra las montañas

de blanca nieve el enero,

tenga yo lleno el brasero

de bellotas y castañas,

y quien las dulces patrañas

del Rey que rabió me cuente,

y ríase la gente.

 

Busque muy en buena hora

el mercader nuevos soles;

yo conchas y caracoles

entre la menuda arena,

escuchando a Filomena

sobre el chopo de la fuente,

y ríase la gente.

 

Pase a media noche el mar

y arda en amorosa llama

Leandro por ver su dama;

que yo más quiero pasar

del golfo de mi lagar

la blanca o roja corriente,

y ríase la gente.

 

Pues Amor es tan cruel

que de Píramo y su amada

hace tálamo una espada,

do se junten ella y él,

sea mi Tisbe un pastel

y la espada sea mi diente,

y ríase la gente.

 

Luis de Góngora

11 de julio de 1561

Córdoba

miércoles, 19 de julio de 2023

SI TÚ ME OLVIDAS

 

SI TÚ ME OLVIDAS

 

 

Quiero que sepas una cosa.

Tú sabes cómo es esto:

si miro la luna de cristal, la rama roja

del lento otoño en mi ventana,

si toco junto al fuego la impalpable ceniza

o el arrugado cuerpo de la leña,

todo me lleva a ti, como si todo lo que existe,

aromas, luz, metales, fueran pequeños barcos que navegan

hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien, si poco a poco dejas de quererme

dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto me olvidas no me busques,

que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco

el viento de banderas que pasa por mi vida

y te decides a dejarme a la orilla

del corazón en que tengo raíces,

piensa que en ese día,

a esa hora levantaré los brazos

y saldrán mis raíces a buscar otra tierra.

Pero si cada día,

cada hora sientes que a mí estás destinada

con dulzura implacable.

Si cada día sube

una flor a tus labios a buscarme,

ay amor mío, ay mía,

en mí todo ese fuego se repite,

en mi nada se apaga ni se olvida,

mi amor se nutre de tu amor, amada,

y mientras vivas estará en tus brazos.

 

Pablo Neruda

sábado, 15 de julio de 2023

LA VOZ DEL VIENTO

 


LA VOZ DEL VIENTO

 

 

Búscame en ti. La flecha de mi vida

ha clavado sus rumbos en tu pecho

y esquivo entre tus brazos el acecho

de las cien rutas que mi paso olvida.

 

Despójame del ansia desmedida

que abrasaba mi espíritu en barbecho.

El roce de tus manos ha deshecho

la audacia de mi frente envanecida.

 

Navegaré en tus pulsos. Dicha inerte

del silencio total. Ávida muerte

donde renacen, tuyos, mis sentidos.

 

Ahoga entre tus labios mi tristeza,

y esta inquietud punzante que ya empieza

a taladrar mi sien con sus latidos.

 

Ernestina de Champourcin

10 de julio de 1905

Vitoria 

jueves, 13 de julio de 2023

NO ME PREGUNTEN

 


NO ME PREGUNTEN

 

 

Tengo el corazón pesado

con tantas cosas que conozco,

es como si llevara piedras

desmesuradas en un saco,

o la lluvia hubiera caído,

sin descansar, en mi memoria.

 

No me pregunten por aquello.

No sé de lo que están hablando.

No supe yo lo que pasó.

 

Los otros tampoco sabían

y así anduve de niebla en niebla

pensando que nada pasaba,

buscando frutas en las calles,

pensamientos en las praderas

y el resultado es el siguiente:

que todos tenían razón

y yo dormía mientras tanto.

Por eso agreguen a mi pecho

no sólo piedras sino sombra,

no sólo sombra sino sangre.

 

Así son las cosas, muchacho,

y así también no son las cosas,

porque, a pesar de todo, vivo,

y mi salud es excelente,

me crecen el alma y las uñas,

ando por las peluquerías,

voy y vengo de las fronteras,

reclamo y marco posiciones,

pero siguieren saber más

se confunden mis derroteros

y si oyen ladrar la tristeza

cerca de mi casa, es mentira:

el tiempo claro es el amor,

el tiempo perdido es el llanto.

 

Así, pues, de lo que recuerdo

y de lo que no tengo memoria,

de lo que sé y de lo que supe,

de lo que perdí en el camino

entre tantas cosas perdidas,

de los muertos que no me oyeron

y que tal vez quisieron verme,

mejor no me pregunten  nada:

toquen aquí, sobre el chaleco,

y verán cómo me palpita

un saco de piedras oscuras.

 

Pablo Neruda

12 de julio de 1904

Parral (Chile)

 

domingo, 9 de julio de 2023

Y SE VA MARCHITANDO LA CAJA DE LAS ROSAS...

 


Y SE VA MARCHITANDO LA CAJA DE LAS ROSAS…

 

 

Y se va marchitando la caja de las rosas;

no tiene quien las saque y las lleve al camino.

Un airón de perfume se nos quiebra en las manos

mientras algo se muere y nace al mismo tiempo.

 

Se nos frustró la cita con aquella fragancia

de tan pura, invisible, ese ramo de brisa

que apenas huele a nada

y que agavilla en sí todo el amor del mundo.

 

Hay cosas que no son, pero que siguen siendo

gozo, nostalgia, fronda que nunca hemos plantado,

hermosura secreta que sólo fue latido.

 

Ernestina de Champourcin

10 de julio de 1905

Vitoria (España)

 

sábado, 8 de julio de 2023

GUÁRDAME EL TIEMPO

 

GUÁRDAME EL TIEMPO

 

 

Vuelves a renovarme el don perpetuo.

Otra vez eres ése

que me enseño las señales del alba,

el que salvó una hormiga en el borde del vaso.

 

Vuelves para pedirme que reúna

la corte de los gatos,

que te ampare de aquel golpe en la nuca,

que te dé mi tristeza como un sorbo,

que te recorte alguna uña,

que me moje de ti,

que te alcance el café,

que no oscurezca,

que me case contigo esta noche otra vez.

 

Se nos quedaron muchas cosas sin hablar,

necesitamos una cita,

porque

¿a quién le doy tantas caricias

que sobraron,

aquellas que olvidé ponerte sobre el pecho?

¿A quién le cuento

que he planchado, creyendo que era tela,

tu perfil de muchacho?

 

¿A quién convido ahora con mis piernas

y le enseño el jazmín que nació anoche,

y le pongo una abeja a que lo pique,

y le saludo la inocencia?

 

¿A quién le digo hijo,

y me lo paso por dentro como un trapo?

Sé bien que estás metido en nuestros átomos,

que te mueves en ese aire que espantó estas páginas

que observas desde los retratos,

que te has caído hoy contra mi pecho

y para que seamos uno solo

hasta este propio corazón

me los has parado;

sé que estoy muerta

soñando que te busco por el cuarto.

 

Guárdame el tiempo.

Guárdamelo.

Estoy segura de que puedes.

Así no ha de caer la luna

ni tendrás que morirte en la mañana

y el jueves será eterno

y te besaré siempre como el veinticuatro

de septiembre

de mil novecientos ochenta y uno.

Guárdame el tiempo,

guárdamelo.

 

¡Qué no pase ni un minuto,

que nada ciego nazca,

que no se invente un aparato de tortura

ni estalle otra contienda contra el hombre;

que no cacen más pájaros,

que no se malogre la pureza,

que vuelvas

a ser

y aquel esplendor tuyo se mezcle, poderoso,

a mis harapos!

 

Guárdame el tiempo,

guárdamelo.

Te lo pido con rabia,

con ternura,

con todo lo que no es palabra.

Para que siempre seamos lo estupendo:

hombre y mujer

girando,

nueva especie del mundo;

ya casi un milagro.

Pues me han salido en la cara tus ojos

y a ti en el rostro mi boca,

y no sé cuando te miro si eres tú quien me mira

ni cuando tú me besas

si soy yo quien te ha besado.

 

Carilda Oliver Labra

jueves, 6 de julio de 2023

HACE UN AÑO QUE BUSCO LA FORMA DE MI AMADO

 

HACE UN AÑO QUE BUSCO LA FORMA DE MI AMADO


 

Hace un año que busco la forma de mi amado.

Él era joven, bueno, un poco mal hablado

aunque puso una fiesta en cada palabrota.

Entera la sonrisa, el alma casi rota.

Los ojos con la magia lumínica del rayo,

la boca como jueves romántico de mayo.

Iba desnudo y diáfano por gracia de su piel;

suave, con esa única caricia de laurel.

Tenía una manera de amar gentes y trinos

y le colgaban versos, ternuras y caminos.

Se sabe que era humilde. Se sabe que era pobre.

Maestro de las fraguas, artesano del cobre.

Gastaba los insomnios limando alguna espada.

(Quizás quiso con ellas atravesar la nada).

Comía sueños, frutas, neblinas, girasoles.

Guardado estuvo el miedo ahí en sus caracoles.

Me hizo una pulsera de plata: esta serpiente

que llevo aquí en el brazo como una huella ardiente

de aquel que era rebelde, nocturno, tan distinto,

con máscara de broma, pariente del jacinto.

Leía extraños libros. (Se le oye cuando canta

y exprime soledades aún en su garganta).

Fue huérfano de todo. Nació ya siendo hombre.

Mi amante, mi marido. Naufragio fue su nombre.

Vivir sólo quería, mas nunca tuvo suerte.

Se equivocó de vaso y se bebió la muerte.

 

 

Carilda Oliver Labra

lunes, 3 de julio de 2023

RACHEL RUYSCH

 




Rachel Ruysch, pintora neerlandesa especializada en bodegones de flores.

3 de junio de 1664 

La Haya (Holanda)