sábado, 30 de septiembre de 2023

SEMBLANZA DE LA POETA (Sept. 23)


SEMBLANZA DE LA POETA (sept. 23)

 

Buenas tardes, agradecemos las palabras de bienvenida de Margarita Álvarez como directiva de la Casa de León en Madrid.

Es un orgullo para mí, maragato de sangre, nacido en Madrid presentar a Carmen Salamanca, poeta, gerente de la editorial y coordinadora de talleres de poesía aquí cerca en la calle Estrella, 19, donde se encuentra la sede de la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero. Agradecemos también la presencia de doña Camino de la Puente que acompañará al piano la lectura del poemario CAMINANTE de Gloria Gómez Candanedo, leonesa por derecho a dar voz a los poemas que la poesía uso en sus manos.

Al finalizar el acto, la poeta firmará ejemplares a todos aquellos que lo deseen.

Hemos preparado el acto con cariño y alegría, esperamos que sea del agrado de la concurrencia. Y antes de dar paso a la presentación del libro quiero leer una breve semblanza de la poeta que hoy nos reúne.

La POESÍA es MUJER con mayúsculas, sin cursivas ni comillas o zarandajas y no es un decir ingenuo, es una tarea posible en cada lector. Y decimos mujer porque la poesía, como el amor, da lo que no tiene a quien no conoce sin pedir nada a cambio. La poesía es inocente actividad y el más peligro de todos los bienes. Me lo dijo al oído Holdërlin y los dioses así lo dictaminaron con sus nueve musas obreras, sosteniendo el verde cuerpo celeste, que alimenta la tierra que habitamos.

Hoy Gloria Gómez Candanedo, no entrega su segundo poemario, con ello hace público que sólo con anhelos y/o ambiciones no alcanza; tal vez por eso en la presentación de Caminante, se haga acompañar de un séquito de poetas, músicos… artistas. Aprendió que el arte y la ciencia, son constructor o producciones que la función poética escucha y nos susurra a modo de versos y formulas, solo, al labriego artista o científico que las cultive.

Gloria Gómez es una mujer trabajadora, mas ese currículo no le alcanzaba a sus manos campesinas sedientas de versos. Ella sabe que no todo poema es poesía, sabe que la poesía es un instrumento de conocimientos capas de capitalizar lo trabajado previamente, pues permite una escucha y una mirada singular sobre el objeto científico o artístico.

La poeta urde, hurta y teje para que la poesía sea escrita y leída, entre todos. Gloria Gómez no otorga un nadir definitivo a la primera, ni será éste su cenit de altanera singularidad social, en la denuncia de sus versos.

El amor entre los renglones, no es causa de nada, son efectos de lo nunca sido en la voz, dando nombre propio a lo que será Caminante en la cultura donde los libros, libremente, conversan entre sí.

Te felicito por permanecer y ahora escuchemos a Carmen Salamanca.

 

Carlos Fernández del Ganso.

 

viernes, 29 de septiembre de 2023

ANHELO

 

ANHELO

 

 

Seguid la carretera que tendida

entre prados está

como inmenso reptil de fina escama

parado a descansar,

y una plaza, antesala de una aldea,

por fin encontraréis

donde la vieja iglesia está orgullosa

de su misma vejez.

Y allí donde agrupadas las acacias

al declinar el sol

parecen los guardianes que se estrechan

para velar mejor;

allí donde las brumas misteriosas

flotan entre la luz;  

donde corta el escueto campanario

el horizonte azul;

allí donde las negras cordilleras

parecen a mi afán

negras perlas formando de los valles

el sombrío collar,

está la pobre aldea que idolatro

porque en ella nací,

cuando el otoño descolora impío

de la selva el matiz.

Mi hogar perdido en la olvidada aldea

contemplad con amor

y en su iglesia rezad, que allí he rezado

mi primera oración.

¡Mi aldea! Quiero verla, quiero sola

sus playas recorrer

y aspirar en sus auras nueva vida,

la vida de la fe.

¡Llevadme, por favor! Busco armonías

que solo encuentro allí,

secreto de sus noches y sus olas

que cantan al gemir.

Quiero, Galicia, en tu adorado seno

mi tristeza cantar,

tú, que vives, cual yo, desventurada,

tú me comprenderás.

Quiero en tus soledades dar al mundo

mi postrimer adiós…

y en tu iglesia rezar entre mis lágrimas

mi postrera oración.

 

Sofía Casanova

30 de septiembre

jueves, 28 de septiembre de 2023

PASASTEIS COMO PASAN POR EL ROBLE...


 

PASASTEIS COMO PASAN POR EL ROBLE…

 

 

Pasasteis como pasan por el roble

las hojas que arrebata en primavera

pedrisco intempestivo;

pasasteis, hijos de mi raza noble,

vestida el alma de infantil eusquera,

pasasteis al archivo

de mármol funeral de la iglesia

que en el regazo recogido y verde

el Pirineo vasco

el tibio sol del monte se acurruca.

 

Abajo, el Bidasoa va y se pierde

en la mar, un peñasco

recoge de sus olas el gemido,

que pasan tal las hojas rumorosas,

tal vosotros, oscuros

hijos sumisos del hogar henchido

de silenciosa tradición. Las fosas

que a vuestros huesos, puros,

blancos, les dan de última cuna lecho,

fosas que abrió el cañón en sorda guerra,

no escucharán el canto

de la materna lluvia que el helecho

deja caer en vuestra patria tierra

como celeste llanto…

 

No escucharán la esquila de la vaca

que en la ladera, al pie del caserío,

dobla su cuello al suelo,

ni a lo lejos la voz de la resaca

de la mar que amamanta a vuestro río

y es canto de consuelo.

 

Fuisteis como corderos, en los ojos

guardando la sonrisa dolorida

lágrimas del ocaso,

de vuestras madres el alma de hinojos,

¡y en la agonía de la paz la vida

rendisteis al acaso…!.

 

¿Por qué? ¿Por qué? Jamás esta pregunta

terrible torturó vuestra inocencia;

nacisteis.. nadie sabe

por qué ni para qué… ara la yunta,

y el campo que ara es toda su conciencia,

y canta y vuela el ave..

 

¡Orhoit Gutaz! Pedís nuestro recuerdo

y una lección nos dais de mansedumbre;

calle el porqué…, vivamos

como habéis muerto, sin porqué, es lo cuerdo…

los ríos a la mar…, es la costumbre

y con ella pasamos…

 

Miguel de Unamuno

29 de septiembre de 1864

Bilbao 

miércoles, 27 de septiembre de 2023

HASTA QUE SE ME FUE NO HE DESCUBIERTO...



HASTA QUE SE ME FUE NO HE DESCUBIERTO…

 

 

Hasta que se me fue no he descubierto

todo lo que la quise;

yo creía quererla; no sabía

lo que es de amor morirse.

Era como algo mío entonces, era

costumbre…, y que se dice…;

pero hoy soy suyo yo, soy de la muerte

a quien nadie resiste.

 

Al irse nació en mí… ¡no!, que en torturas

en ella nací al írseme;

lo que creí yo sueño era la vela;

he nacido al morirme.

 

Por fin ya sé quién soy… no lo sabía…

¿Lo sé? ¿Quién sabe en este mundo triste?

¿Hay quién sepa lo que es saber y entienda

lo que la nada dice?

 

Mi madre nació en mí en aquel día

que se me fue Teresa… Madre, dime

de dónde vine, adónde voy perdido,

por qué al amor me diste…

 

Miguel de Unamuno

29 de septiembre de 1864

Bilbao


martes, 26 de septiembre de 2023

QUÉ REPETIDO DESEO

 

QUÉ REPETIDO DESEO

 

 

Qué repetido deseo,

todo igual y siempre el mismo,

distinto y otro, inconsciente,

confundido y tan preciso,

se me va quedando dentro

escondido y dueño solo,

perdido y presente siempre.

Altas noches, muros largos,

patios de la madrugada.

Y mi deseo rodando,

--número de circo—libre.

Una y otra vez, alerta

dando la voz en mis sienes,

centinela de mi pecho,

fiel compañero constante.

Qué repetido deseo

tan inseguro y tan firme,

ignorada certidumbre.

Distancia, viento y espacio.

 

Josefina de la Torre

25 de septiembre de 1907

Las Palmas de Gran Canaria

 

domingo, 24 de septiembre de 2023

EFEMÉRIDE

 


EFEMÉRIDE

 

Salto en el tiempo al recordar otros cauces,

prolongación de espinas en revuelo y sangre,

canela en flor al soplar las velas de cierzos y cabañas,

tejemanejes sostenidos en la era cruzan los elementos,

sesgando la lindeza oculta.


Se suceden todas las efemérides en una línea,

se agolpa cada gesto añorado en la pupila,

muchas atraviesan la memoria por el mismo latido,

usurpan el hueco de una luz en el llano

y soportan la desfachatez con la elegancia de la cortesía.


Pasos en la quimera afloran la intensidad del efluvio equivocado,

duelos de subterfugio encubren de polvo la audacia

atenuando la forma, diluyendo el anhelo,

profiriendo vocablos en la necedad del subsuelo.  


Así con la tez macilenta y la ira resquebrajada,

acontece el resplandor de la duda

aplacando la fuerza tenaz a la fragilidad del abandono.


Gloria Góméz Candanedo

Cuadro: "Garden in Argenteuil" de Monet

martes, 19 de septiembre de 2023

LA OSCURIDAD

 


LA OSCURIDAD

 

 

No pretendas encontrar una solución. ¡Has mantenido

   tanto tiempo abiertos los ojos!

Conocer, penetrar, indagar: una pasión que dura lo que

   la vida.

Desde que el niño furiosos abre los ojos. Desde que

   romper su primer juguete.

Desde que quiebra la cabeza de aquel muñeco y ve,

   mira el inexplicable vapor que no ven los otros ojos humanos.

Los que le regañan, los que dicen: “¿Ves? ¡Y te lo

   acabábamos de regalar!...”.

Y el niño no les oye porque está mirando, quizá está

   oyendo el inexplicable sonido.

 

Después cuando muchacho, cuando joven.

El primer desengaño. El primer beso no correspondido.

 

Y luego de hombre, cuando ve sudores y penas, y

   tráfago, y muchedumbre.

Y con generoso corazón se siente arrastrado

y es una sola oleada con la multitud, con la de los que

   van como él.

 

Porque todos ellos son uno, uno solo: él; como él es

   todos.

Una sola criatura viviente, padecida, de la que cada

   uno, sin saberlo, es totalmente solidario.

 

Y luego, separado un instante, pero con la mano

   tentando el extremo vivo donde se siente y hasta donde

   llega el latir de las otras manos,

escribir aquello o indagar esto, o estudiar en larga

   vigilia,

ahora con las primeras turbias gafas ante los ojos,

ante los cansados y esperanzados y dulces ojos que

   siempre preguntan.

 

Y luego encenderse una luz. Es por la tarde. Ha caído

   lentamente el sol y se dora el ocaso.

Y hay unos salpicados cabellos blancos, y la lenta

   cabeza suave se inclina sobre una página.

 

Vicente Aleixandre

Cuadro: "Los colores de la noche" de Van Gogh

lunes, 18 de septiembre de 2023

5 DE AGOSTO - CERVEZA Y ROPA INTERIOR

 




5 DE AGOSTO

CERVEZA Y ROPA INTERIOR

 

Volviendo a la habitación,

altas horas comediando la espuma en la barra,

flaquea el recuerdo,

la mañana regresa sin regenerar el avío,

la insolencia de la noche camufla la ropa interior.


Devaneos absortos en la ira al perder la costumbre,

implorar la juventud en la puntilla del frenesí,

los dedos deslizan el peso de la magia

sobre la noble impunidad de magistral compostura.


Día para devenir el culto a la sombra de paladines encapuchados

tras el derroche ufano en la pista de baile hasta el reguero

que congratula el vuelo de consortes a la gracia de burbujas chispeantes

antes de sollozar la luna ante el rayo.


Espuma veraz, contoneo de palabras,

apuntes trasnochados,

devuelven el aroma a madera fresca,

devuelven la serenidad tras el fuego vespertino

tocando el enigma empolvado en sugestión vincular

al olvidar la camisa en el tropel de fragua.


Acabando las horas,

la ansiedad procura el penúltimo regodeo,

al brindis sobre la ensenada del beso,

desoyendo el regreso tras la inmensidad acogida en el seno.


Puro entremés al sostener la burbuja en el interior del lienzo

combatiendo el sudor del crujir por el envés entre hotel y barra

al encender el capricho olvidado en el canesú

enredado entre colosos de la noche.


Gloria Gómez Candanedo

Taller de Poesía Grupo Cero de Alcalá de Henares

viernes, 15 de septiembre de 2023

MIRÉ LOS MUROS DE LA PATRIA MÍA

 


MIRÉ LOS MUROS DE LA PATRIA MÍA

 

 

Miré los muros de la patria mía,

si un tiempo fuertes, ya desmoronados,  

de la carrera de la edad cansados,

por quien caduca ya su valentía.

 

Salíme al campo; ví que el sol bebía

los arroyos del hielo desatados,

y del monte quejosos los ganados,

que con sombras hurtó su luz al día.

 

Entré en mi casa; vi que, amancillada,

de anciana habitación era despojos;

mi báculo, más corvo y menos fuerte.

 

Vencida de la edad sentí mi espada,

y no hallé cosa en que poner los ojos

que no fuese recuerdo de la muerte.

 

Francisco de Quevedo

14 de septiembre de 1580

Fotografía: Castillo de Coyanza en Valencia de D. Juan (Gloria Gómez)

jueves, 14 de septiembre de 2023

COTIDIANA I

 


COTIDIANA I

 

 

La vida cotidiana es un instante

de otro instante que es la vida total del hombre

pero a su vez cuántos instantes no ha de tener

ese instante del instante mayor

cada hoja verde se mueve en el sol

como si perdurar fuera su inefable destino

cada gorrión avanza a saltos no previstos

como burlándose del tiempo y del espacio

cada hombre se abraza a alguna mujer

como si así aferrara la eternidad

 

en realidad todas estas pertinacias

son modestos exorcismos contra la muerte

batallas perdidas con ritmo de victoria

reos obstinados que se niegan

a notificarse de su injusta condena

vivientes que se hacen los distraídos

 

la vida cotidiana es también una suma de instantes

algo así como partículas de polvo

que seguirán cayendo en un abismo

y sin embargo cada instante

o sea cada partícula de polvo

es también un copioso universo

con crepúsculos y catedrales y campos de cultivo

y multitudes y cópulas y desembarcos  

y borrachos y mártires y colinas

y vale la pena cualquier sacrificio

para que ese abrir y cerrar de ojos

abarque por fin el instante universo

con una mirada que no se avergüence

de su reveladora

efímera

insustituible

                       luz.

 

Mario Benedetti

14 de septiembre de 1920

Paso de los Toros (Uruguay)

 

 

miércoles, 13 de septiembre de 2023

FUE SUEÑO AYER

 


FUE SUEÑO AYER

 

 

Fue sueño ayer, mañana será tierra.

¡Poco antes nada, y poco después humo!

¡Y destino ambiciones, y presumo

apenas punto al cerco que me cierra!

 

Breve combate de importuna guerra,

en mi defensa soy peligro sumo,

y mientras con mis armas me consumo,

menos me hospeda el cuerpo que me entierra.

 

Ya no es ayer, mañana no ha llegado;

hoy pasa y es y fue, con movimiento

que a la muerte me lleva despeñado.

 

Azadas son la hora y el momento

que a jornal de mi pena y mi cuidado

cavan en mi vivir mi monumento.

 

Francisco de Quevedo  

14 de septiembre de 1580

lunes, 11 de septiembre de 2023

SU CRUEL TIRANÍA

 


SU CRUEL TIRANÍA

 

 

Su cruel tiranía

huir pienso animosa;

no he de ser de sus giros mariposa.

En solo un hombre creo,

cuya verdad estimo por empleo.

Y este no está en la tierra,

porque es un hombre Dios, 

que el cielo encierra.

Este si que no engaña;

este es hermoso y sabio,

y que jamás hizo a ninguna agravio.

 

María de Zayas

12 de septiembre de 1590

Madrid

 

jueves, 7 de septiembre de 2023

LAS VIDES TREMOLAN

 


LAS VIDES TREMOLAN

 

Las vides tremolan la campiña,

una vez más el fruto escolta la magnitud de la muchedumbre

en busca del mejor brindis, al tiempo de humores encallados

en líneas de pujanza a descubrir la cayada,

en pos de un cortés esplendor.


Las vides verdecen laderas al ojo campestre

fluyendo tonalidad en el anverso de esperanza,

coplas y palmas revisten la noche en puños de amor,

azarean la danza de otoños con licores de ardor frugal

en el empeño de un jadeo apropiado.


Linajes corean lo aledaño,

invitan al trago de efusión entre abrazos de amatoria,

zapatean y cabriolean la nueva cosecha,

el nuevo manjar de laboreo eleva los senos

acariciando el fruto entre azúcares de pasión

y ácidos de exaltación al reverso de comitivas.


Los dioses tientan a la suerte,

piel con piel en el baile sobre la simiente

despierta el trémolo en la faena surtiendo efugios,

amparando empaques en el desliar los saltos y afluentes

en lagares expandidos por la cosecha.


Gloria Gómez Candanedo

miércoles, 6 de septiembre de 2023

VIAJANDO AL RETORNO

 



VIAJANDO AL RETORNO

 

Despedidas contrarias y besos ajenos en la media luna,

luces de infaustos deniegan la razón,

silencios acordonan el misterio sopesando anécdotas,

pendiendo de un hilo el relato acontece idilios sin advenir.

Saltando la corriente al otro lado,

sobrevolando mares al descubierto en otra isla,

llevándose la simiente y el valor de una voz

encauzada en la tormenta.

Caminando entre páramos audibles y valles de río seco,

tambalear entre riscos agolpando la frente

hasta tropezar en el muro,

la sangre fluye buscando el cauce de lo verosímil,

recuerda el filón desmedido de insania

y retiene la paz posible en la onírica exultación de ansiedad.

La oscuridad hace encanto en la cumbre,

la ola traspone entusiasmo entre los dedos,

el deseo compone la estrofa adecuada

y sólo el impulso duda ante el trasiego mudado en la sombra.

Volviendo al origen se plasma el artilugio constante

de una estirpe contorsionada,

recabando instantes se solapan las palabras que embarran los sentidos

sumando lo vernáculo entre espinas.  

El poniente grita de nuevo en la sien,

su palidez absorta trasmite tinieblas en la balconada,

solicitudes de herencia repasan lo antedicho entre el humo,

una línea más acrecienta temores olvidados.

La casta amenaza,

el soldado adolece su fuerza,

la cuña alberga el desdén bajo el capote,

en la sobremesa bailan las dudas

y la tenue palabra apenas un respingo pronuncia el fallo.

El viaje concluye interrogante en el valle del temor,

la fragilidad cubre la piel engullendo el sortilegio,

la moradura importuna la firmeza

recordando el llanto del abandono.

De nuevo el cielo queda al otro lado del cristal,

un largo poyato acontece en el escalón

alimentando de espinas el largo trayecto

hasta la siguiente estrella.


Gloria Gómez Candanedo

Fotografía por Gloria Gómez Candanedo


martes, 5 de septiembre de 2023

LAS PALABRAS DEL POETA

 


LAS PALABRAS DEL POETA

 

 

Después de las palabras muertas,

de las aún pronunciadas o dichas,

¿qué esperas? Unas hojas volantes,

más papeles dispersos. ¿Quién sabe? Unas palabras

deshechas, como el eco o la luz que muere allá en gran noche.

 

Todo es noche profunda.

Morir es olvidar unas palabras dichas

en momentos de delicia o de ira, de éxtasis o abandono,

cuando, despierta el alma, por los ojos se asoma

más como luz que cual sonido experto.

Experto, pues que dispuesto fuese

en virtud de su son sobre página abierta,

apoyado en palabras, o ellas con el sonido calan

el aire y se reposan. No con virtud suprema,

pero sí con un orden, infalible, si quieren.

Pues obedientes, ellas, las palabras, se atienen

a su virtud y dóciles

se osan soberanas bajo la luz se asoman

por una lengua humana que a expresarlas se aplica.

 

Y la mano reduce

su movimiento a hallarlas,

no: a descubrirlas, útil, mientras brillan, revelan,

cuando no, en desengaño, se evaporan.

 

Así, quedadas a las veces, duermen,

residuo al fin de un fuego intacto

que si murió no olvida,

pero débil su memoria dejó, y allí se hallase.

 

Todo es noche profunda.

Morir es olvidar palabras, resortes, vidrio, nubes,

para atenerse a un orden

invisible de día, pero cierto en la noche, en gran abismo.

Allí la tierra, estricta,

no permite otro amor que el centro entero.

Ni otro beso que serle.

Ni otro amor que el amor que, ahogado, irradia.

 

En las noches profundas

correspondencia hallasen

las palabras dejadas o dormidas.

En papeles volantes, ¿quién las sabe u olvida?

Alguna vez, acaso, resonarán, ¿quién sabe?,

en unos pocos corazones fraternos.

 

Vicente Aleixandre

Cuadro de Salvador Dalí