viernes, 29 de septiembre de 2023

ANHELO

 

ANHELO

 

 

Seguid la carretera que tendida

entre prados está

como inmenso reptil de fina escama

parado a descansar,

y una plaza, antesala de una aldea,

por fin encontraréis

donde la vieja iglesia está orgullosa

de su misma vejez.

Y allí donde agrupadas las acacias

al declinar el sol

parecen los guardianes que se estrechan

para velar mejor;

allí donde las brumas misteriosas

flotan entre la luz;  

donde corta el escueto campanario

el horizonte azul;

allí donde las negras cordilleras

parecen a mi afán

negras perlas formando de los valles

el sombrío collar,

está la pobre aldea que idolatro

porque en ella nací,

cuando el otoño descolora impío

de la selva el matiz.

Mi hogar perdido en la olvidada aldea

contemplad con amor

y en su iglesia rezad, que allí he rezado

mi primera oración.

¡Mi aldea! Quiero verla, quiero sola

sus playas recorrer

y aspirar en sus auras nueva vida,

la vida de la fe.

¡Llevadme, por favor! Busco armonías

que solo encuentro allí,

secreto de sus noches y sus olas

que cantan al gemir.

Quiero, Galicia, en tu adorado seno

mi tristeza cantar,

tú, que vives, cual yo, desventurada,

tú me comprenderás.

Quiero en tus soledades dar al mundo

mi postrimer adiós…

y en tu iglesia rezar entre mis lágrimas

mi postrera oración.

 

Sofía Casanova

30 de septiembre

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