LA ROSA
PERFECTA
Solo una rosa me envió desde que
nos conocimos.
Supo elegir con mucha ternura el mensajero:
Corazón profundo, puro, con unas gotas de fragancia aún húmedas—
La rosa perfecta
Así conocí el lenguaje de esa florcita que me decía:
Mis pétalos frágiles atesoran un corazón.
Este amor supo así encontrar su amuleto
en la rosa perfecta.
Me pregunto por qué nadie nunca me envió en cambio
la limusina perfecta. ¿Podrían decírmelo?
Ya sé… está mi suerte echada, y siempre he de recibir solo
la rosa perfecta.
Dorothy Parker
22 de agosto de 1893
Long Branco – New Jersey
No hay comentarios:
Publicar un comentario
poesia