sábado, 3 de junio de 2023

EPÍSTOLA A NORAH BORGES. DEL ARTE

 


EPÍSTOLA A NORAH BORGES.

DEL ARTE

 

Río de Janeiro, 1944

 

Hacia ti, queridísima, mis brazos

como tú los pintaste, se dilatan,

como dos blancas ramas que, del tronco,

se alargan contra el viento del olvido.

 

Mis manos van a tus delgadas manos

que ignoran el carnal, curvo abandono,

que atraviesan la vida y sus anhelos

con la pura dureza de las alas.

 

Voy a buscarte para que escapemos

a nuestro mundo o elemento amigo,

suelta nuestra melena y nuestras colas

surcando los albures de la espuma.

 

Mientras los otros van contra las piedras

a mellarse las uñas y se frotan

los ojos con trabajo, en su trabajo

de menudas hormigas roedoras,

eternamente vírgenes, ligeras;

enlazadas del talle, cruzaremos

océanos de sueños y canciones,

como el invierno aquel ¿te acuerdas? Daba

tu cuarto triste a la pequeña calle

cuando tu blanco seno aparecía

iluminado con su luz sagrada:

tú apenas comprendías el milagro,

pero tu sangre abría un cauce nuevo.

 

Y así, eras toda tú, tal como un vaso

que de infantil esencia rebosase,

la que tu cuerpo dio como prodigio,

la que a tu lápiz lleva de la mano,

la que en tu voz pequeña juguetea:

conde celestial, que te señala.

 

Rosa Chacel

Del libro: Versos prohibidos, 1978

3 de Junio de 1898

Valladolid (España)

 

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