lunes, 15 de mayo de 2023

MADRID, VILLA Y CORTE

 



MADRID, VILLA Y CORTE

 

 

 

Ciudad hospitalaria,

elevada en confluencias palaciegas y campestres

alegre en la pradera alrededor de la ermita,

cuando el gentío tararea canciones de romería.

Austera al pie de serranías colosales

cuando circulan reverenciados carruajes.

 

Abres tus brazos a reyes y  mendigos

acoges en tu seno a príncipes y labriegos

engalanas tus calles con banderas de otros reinos

y recibes tanto a soldados leales

como a extraños del otro lado del océano.

 

Por tus calles afluyen mareas jadeantes de dolor,

y ofreces asilo a rivales y coligados contingentes

-sin apenas disentir del albedrío profanado-

a las puertas de sedes disuasorias en escenas de suplica.

 

Ciudad señorial a los pies de la corte

gimen sus entrañas ante desazones pasajeras,

dejando estela entre sus pobladores castizos.

 

Ciudad abierta a culturas viajeras,

esparce sones entre organillos y viejas corralas

clamando azules a sus arraigados moradores.

 

Jardín abierto a corazones despedazados

por abominables litigios, irrumpen por tus arterias

voces de desconsuelo adentrándose hasta el fondo

suplicando manteletes galardonados;

y tu sostienes la carpa de futuras correrías.

 

Paseos y plazas esperan la comitiva de palmas

a distintos consejeros rompiendo fronteras

entre alcázares y chozas.

Fuentes y rosales envuelven a viajeros entre sones y aromas

y  les  entregan el manto de sencillas venturas.

 

Cosmopolitas tus calles cada domingo

entre rastros y gritos de goles ante las fuentes de los dioses,

galanes y comediantes amenizan plazas y palestras

entre ofrendas y bandas de múltiples linajes.

 

Así amalgamadas batallas de la villa y corte perdurables

quedan enmarcadas en los encalados murales del pintor,

así palacios de dispares estirpes y corralas de encepada casta

en rúbricas de pergaminos de juglares y poetas

han ido señalando paso a paso la verdadera historia

de una generosidad abundante sembrada

entre la muchedumbre galante de la ciudad.

 

Gloria Gómez Candanedo

Cuadro: "La pradera de San Isidro" de Francisco de Goya

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

poesia