lunes, 6 de febrero de 2023

LAS SIETE DE LA TARDE

 

LAS SIETE DE LA TARDE

 

 

Silencio horizontal,

y el recordar, adentro.

¡Que le quiten al día

las siete de la tarde,

que se me escapa el alma

por las venas abiertas!

¡Que la nazcan al sol

alas nuevas de pájaro

para que no se quede

rezagado en el aire!

¡Que se abran los luceros

en repentina danza

para hacerse presentes

en esta noche mía,

y su luz sin cansancio

se vuelque a manos llenas

cual llueva generosa

en estío difícil!

Lo que tú necesitas,

como yo,

es cubrir esa hora

con una luminosa compañía,

y cerrar el pasado

su afanosa insistencia.

¡A vivir la sorpresa

de la flor y del agua

como si fueran plena

riqueza adolescente,

y a inventarnos un nombre

de sabor siempre niño,

para que no nos puedan

descubrir el secreto!.

 

Marina Romero

5 de febrero de 1908

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