ARENA
Necesito arena
Un poco nada más.
La que cabe en la palma de
la mano.
Pero ha de ser limpia,
suave, seca,
sin conocer orillas ni
marcas,
ignorando pisadas y
desnudos.
Sin voces ni ruidos.
Que no sepa de peces ni de
ahogados,
ni del rumor de caracolas.
Sin tortura de ramblas.
Blanca y pura arena,
recogida con cuidado.
Sola.
María Cegarra
2 de agosto de 1899
La Unión (Murcia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
poesia