viernes, 8 de noviembre de 2024

PRESENTACIÓN "ALAS DE GOLONDRINA" DE GLORIA GÓMEZ CANDANEDO POR CARLOS FERNANDEZ DEL GANSO

 


PRESENTACIÓN DEL POEMARIO

ALAS DE GOLONDRINA de Gloria Gómez Candanedo

 

 

Escribir es un mandato social, publicar un libro de poesía representa un compromiso y presentarlo en sociedad una fiesta. Al publicar un poemario se hace público, comunitario un proceso que no puede ser individual, pasando a pertenecer al comunitario vuelo grupal y, en ese gesto de amor los libros conversan entre sí.

 

No es fácil entregarse a la poesía para que Ella nos trabaje, descubra los secretos anhelos, descifre los enigmas humanos o denuncie la injusticia social. No es sencillo soportar la incertidumbre de leer o la incertidumbre de escribir y publicar. Tal vez por ello, sin saberlo, la poeta haya elegido como cuadro de portada un lienzo de Menassa así titulado “Incertidumbre”.

 

El poemario se publica en la Editorial Grupo Cero, dentro de la colección Poesía 2001, algo germina en cada generación de poetas, que la Poesía dictaminará como verdadera historia de los pueblos. Si, Gloria Gómez es una poeta del pueblo, los antecedentes la sostienen desde el principio con versos de Miguel Oscar Menassa fundador y director de la Escuela de Poesía y Psicoanálisis Grupo Cero, a la que pertenece Gloria desde el 2010.

 

El libro es un tríptico temporal, no espacial. Hay un tiempo lógico en su exposición, un primer instante de ver, un segundo tiempo de comprender y el momento de concluir; momentos de concluir el instante de ver del tiempo de comprender…. Y esto sucede en sus tres libros publicados, donde un tiempo científico articula: un instante de ver “Nombre de mujer” su primer libro, como coautora, con un tiempo de comprender en “Caminante” su segundo poemario y en un tercer momento de concluir en “Alas de Golondrina” se abrocha con su nombre de mujer: Gloria.

 

La poeta dedica sus versos a quién ya no está, a quién nunca estuvo y, a quién estando condenada a nunca estar, puso nombre y apellidos pues la poesía resucita a los vivos y recuerda lo nacido: hijos, padres, amores o compañeros, porque sabemos que un hombre, una mujer siguen vivos en el recuerdo si el poeta los nombra.

 

Vicente Aleixandre apadrina el segundo apartado de quien rescata: para quién escribo, para todos escribo, para los que no me leen sobre todo escribo. Uno a uno, y la muchedumbre. La poeta en su formación aprendió a caer y levantarse, hacer el amor con palabras y escuchar para hablar escribiendo. Así hoy nos dice: “… esta vez no olvidaré alumbrar mi propio designio, no lo olvidaré”.

 

El poema “UN DIA NORMAL”, representa de manera sublime por su sencillez y precisión la poesía social que acompaña su decir poético entre guerras, electrodos en lugar de palabras, miradas sin chispa, maltratos por mujer o por poeta.

 

Y entre tanta normalidad, Gloria nos muestra que es desde el tercero que se anudan el uno y el dos, así el tercer apartado del libro es una productiva conversación con otros poetas y asesorada por la maestría que late en la pluma de Gioconda Belli, ubica un primer punto final, ahora Ella puede más que su pasado y dejándose llevar un papel en blanco se postra esta tarde, se deja ondear por el viento aparentemente apacible, invita a cincelar otra página para la historia de los pueblos, vibra y se deshace entre los dedos mostrando señales.

 

Si es cierto que el trabajo nos trabaja, podemos asegurar que la poeta Gloria Gómez en estos casi tres últimos lustros es un efecto, un producto de la poesía. Y diría más es un producto Grupo Cero, es decir poesía y psicoanálisis, que se puede leer en los conceptos científicos que atraviesan su poesía, su pertenencia y su quehacer: Más de 130 poemas editados en los 3 poemarios publicados, más de 200 poetas difundidos en las redes sociales, docenas de participaciones en recitales y colaboraciones en revistas o presentaciones de libros, son algunos ejemplos del trabajo que trabaja a la autora que hoy la poesía nos autoriza a leer.

 

Leyendo el libro, los tres apartados citados sostienen la estructura del poemario como un tiempo poético, un tiempo que no es lineal ni cronológico, sino un tiempo con paréntesis, con dobles espacios, con saltos, con denuncias, con destinatarios, es decir, el tiempo del alma poética, un tiempo inconsciente que utiliza como materia prima las vivencias de la autora o los recuerdos y es trabajado con las precisas herramientas de la lectura de otros poetas produciendo como efecto los poemas.

 

Para puntuar la presentación, felicitar a Gloria, he sido testigo en estos años de tu empeño en aprehender y crecer en la dirección de tu deseo. Estoy orgulloso de tu trabajo, permanencia y algo emocionado, por el silencio abrumador de la huida y el dolor en la sien transformada en poesía.

 

¡¡Hoy aquí hubo poesía y hay poeta!!

En la Biblioteca Central de Alcalá de Henares, a 17 de octubre de 2024

Carlos Fernández del Ganso

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