sábado, 6 de abril de 2024

LAS HORAS

 


LAS HORAS

 

Dormía la mañana entre mis brazos

como una niña rubia y sonrosada,

cuando llegó la tarde, alborozada,

llenándome de rosas el regazo.

 

Presintiendo la noche con sus hielos,

que son de amor fugaz embajadores,

palpitando sus alas como flores

cruzaban las palomas por el cielo.

 

Y mi alma soñaba con el alba,

teñidora de rosas y jazmines,

tañedora de flautas y violines

 

de la mágica orquesta de la brisa,

hermana de la perla que se irisa

sobre la flor violeta de la malva.

 

Muñoz de Buendía, María Luisa

5 de abril de 1898

Huelva

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