jueves, 25 de abril de 2024

OSCUROS

 


OSCUROS

 

Oscuros,

en la desierta noche por la sombra,

habíamos llegado hasta el umbral.

 

La mujer era un haz de súbitas serpientes

que arrebataba el dios.

 

Oh virgen, dime dónde

está en el corazón del anegado bosque

el muérdago.

Volaron las palomas

a la rama dorada.

 

Habíamos llegado hasta el umbral

(de mares calcinados, del infinito ciclo

de la destrucción).

 

Aquí desnudo estoy,

ante el espasmo poderoso del dios.

 

Aquí está el límite.

Ya nunca,

oscuros por la sombra bajo la noche sola,

podríamos volver.

Pero no cedas, baja

al antro donde

se envuelve en sombras la verdad.

Y bebe,

de bruces, como animal herido, bebe su tiniebla,

al fin.

 

Valente, José Ángel

25 abril de 1929

Ourense

 

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