TE PESA EL ALMA
Te duele sobre el hombro
hasta el aullido
un alma sin azul y sin
riberas.
Rotas quedaron ya tus
primaveras;
el corazón, inerme y
aterido.
Se deshojó tu pecho del
latido;
la mies segada está sobre
las eras
de tus mudas y yermas
sementeras.
Baca abajo, al dolor te
has sometido.
Pero queda algo vivo en
tus abriles,
reverberante amor en los
astiles
y un olivo cargado de
ventura.
Pesa el alma igual que
roca dura:
más, las cadenas
derribando hostiles,
¡se yergue a Dios en toda
su estatura!
Manuela López García
30 de junio de 1910
Cacabelos (León)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
poesia