viernes, 2 de mayo de 2025

SERENATA

 


SERENATA

 

Verdad que la mujer tiene siempre deseos

¡Oh rito infranqueable la mujer tiene brazos!

Con frecuencia la miro deseando comprenderla

cuando zumba el ataúd diurno del amor.

 

La corriente de sed se aplaca en sus dos pechos

la mujer con su costra de silencio se embarca

en una triste y lenta marejada de olvido

la noche es otra tumba que en su ser se coloca.

 

Con frecuencia la miro con frecuencia la toco

y sus ropas de llanto me despiertan la muerte

y sus ropas de tela y sus telas de almíbar

me despiertan la vida me despiertan y duermen.

 

¡Oh cortina furiosa constante y enemiga!

No puedes ya volar sin un temblor debajo

quiero apretar tus dedos melosos y algo turbios

quiero besar sus besos y quiero estar tus noches.

 

Nos separa una vida de color del desierto

nos espera una historia de sollozos y gozos

ya me ves ya me oyes nos estamos amando

nunca están separados los lejanos lejanos.

 

Los lejanos se encuentran y tus grandes suspiros

lloverán como ampos azules sobre el polvo

odio los besos dados odio el ancla en los cuerpos

porque espero la boca repitiendo tus labios.

 

Pero te veo plena de lujos misteriosos

te cubre a ti una negra y transparente nube

no miras a esta clase de seres más que lejos

mientras sola debates tu pálida locura.

 

Verdad que la mujer tiene siempre deseos

mentira que me quieres oh reina de la dicha

oh reina de la dicha oh misérrima madre

oh misérrima dicha oh desolado imperio.

 

Carlos Edmundo de Ory

27 de abril de 1923

Cádiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario

poesia