YO
SUPE DEL PAN DURO
Yo supe del pan duro;
del hambre dura;
del surco estéril;
del hermano llamado Caín
y aborté mis penas
con el corazón hundido
en el silencio.
Yo supe del hollín;
del mutismo detrás de las puertas;
del sudor en la mancera;
del ansia de esperar
cuando no cabe la esperanza; del amor sin retorno.
Yo supe de injusticias;
de miedos;
de herrumbres;
de aristas,
de púas;
de escozores;
de hermanos hambrientos;
y con ellos bebí,
la copa del salitre.
Yo atisbé un mundo de belleza,
de flores, de ilusiones
que siempre me negaron,
yo supe que era bueno
amar y soñar,
y amé y soñé
más todo lo arrastró el vendaval.
Y ahora
en un mapa yermo,
paladeando ceniza
voy con el alma a cuestas,
(¡cómo pesa el alma!).
Mi vida
una letra de cambio a corto plazo,
y en mi oquedad
un tercer mundo
triste y hambriento
con su miedo,
con su miseria irredenta
¡tiritando entre la niebla!
Manuela López García
30 de junio de 1910
Cacabelos (León
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