COSAS INOLVIDABLES
Pero ante todo piensa
en esta patria,
en estos hijos que
serán un día
nuestros: el niño
labrador, el niño
estudiante, los niños
ciegos. Dime
qué será de ellos cuando
crezcan, cuando
sean altos como yo y
desamparados.
Por mí, por nuestro
amor de cada día,
nunca olvides, te
pido que no olvides.
Los dos nacimos con
la guerra. Piensa
lo mal que estuvo
aquella guerra para
los pobres. Nuestro amor
pudo haber sido
bombardeado, pero no
lo fue.
Nuestros padres
pudieron haber muerto
y no murieron. ¡Alegría!
Todo
se olvida. Es el
amor. Pero no. Existen
cosas inolvidables:
esos ojos
tuyos, aquella guerra
triste, el tiempo
en que vendrán los pájaros,
los niños.
Sucederá en España,
en esta mala
tierra que tanto amé,
que tanto quiero
que ames tú hasta
llegar a odiarla. Te amo,
quisiera no acordarme
de la patria,
dejar a un lado todo
aquello. Pero
no podemos
insolidariamente
vivir sin más,
amarnos, donde un día
murieron tantos
justos, tantos pobres.
Aún a pesar de
nuestro amor, recuerda.
Carlos Sahagún
4 de junio de 1938
Onil (Alicante)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
poesia