EL CIEGO AMOR NO SABE DE DISTANCIAS…
El ciego amor no sabe
de distancias
y, sin embargo, el corazón
desierto
todo su espacio para mucho
olvido
le da lugar para perderse
a solas
entre cielos abismos y
horizontes.
Cuando me quieres, al
mirarme adentro,
mientras la sangre nuestra
se confunde,
una redonda lejanía profunda
hace posible nuevas ilusiones.
Ser tuyo es renacerme
porque logras
borrar, hundir, que se
retiren todos
los espejos, los muros
de mi alma.
Blancura del amor. con
cuánto fuego
se anunció tu presencia.
Tengo ahora
la luz de aquel incendio
y un vacío
donde esperar, donde temer tu vida.
Manuel Altolaguirre
29 de junio de 1905
Málaga
No hay comentarios:
Publicar un comentario
poesia