MADRIGAL DE VERANO
Agosto de 1920
Vega de Zujaira
Junta tu roja boca
con la mía,
¡Oh Estrella la
gitana!
Bajo el oro solar del
mediodía
morderé la manzana.
En el verde olivar de
la colina
Hay una torre mora
Del color de tu carne
campesina
Que sabe a miel y
aurora.
Me ofrece en tu cuerpo
rquemado,
El divino aliento
Que da flores al
cauce sosegado
Y luceros al viento.
¿Cómo a mí te
entregaste, luz morena?
¿Por qué me diste
llenos
De amor tu sexo de
azucena
Y el rumor de tus
senos?
¿No fue por mi figura
entristecida?
(¡Oh mis torpes
andares!)
¿Te dio lástima acaso
de mi vida,
Marchita de cantares?
¿Cómo no has
preferido a mis lamentos
Los muslos sudorosos
De un San Cristóbal campesino,
lentos
En el amor y
hermosos?
Danaide del placer
eres conmigo.
Femenino Silvano.
Huelen tus besos como
huele el trigo
Reseco del verano.
Entúrbiame los ojos
con tu canto.
Deja tu cabellera
Extendida y solemne
como un manto
De sombra en la
pradera.
Píntame con tu boca
ensangrentada
Un cielo del amor,
En un fondo de carne
la morada
Estrella de dolor.
Mi pegaso andaluz está
cautivo
De tus ojos abiertos;
Volará desolado y
pensativo
Cuando los vea
muertos.
Y aunque no me
quisieras te querría
Por tu mirar sombrío,
Como quiere la
alondra al nuevo día,
Sólo por el rocío.
Junta tu roja boca
con la mía,
¡Oh Estrella la
gitana!
Déjame bajo el claro
mediodía
Consumir la Manzana.
Ferderico García
Lorca
5 de junio de 1898
Fuente Vaqueros
(Granada)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
poesia