miércoles, 31 de enero de 2024

EL MASTÍN Y EL GALLO

 

EL MASTÍN Y EL GALLO

 

 

Sabido es de cada cual

que aún mucho más que el caballo,

entre los vanos, el gallo

es vanidoso animal.

 

 

Había cierto lugar

uno que el cuello inclinaba

cuando la puerta pasaba

por temor de tropezar;

 

y era risible el temor,

que en un portón como aquel

no llegaría al dintel

siendo cien veces mayor.

 

Estábase en el corral

de la casa por guardián

un juiciosísimo can,

y cansado de vertal

 

díjole: “Señor gigante,

lleve la cabeza inhiesta,

que antes de dar con la creta

aún ha de crecer bastante.

 

¿No ves como no se baja

un hombre aunque esté montado,

y que nunca han tropezado

los carros que traen paja?

 

¿Cómo, ¡voto a Belcebú!,

donde no pueden llegar

imaginas alcanzar

siendo más pequeño tú?

 

Quedóse el gallo corrido

no sabiendo qué decir,

y cuando volvió a salir

fuese con el cuello erguido;

 

no porque tuviera prisa

su error de reconocer,

sino que llegó a temer

del can machuco la risa.

 

De la ciencia en el umbral

lo mismísimo se viera

si puerta visible hubiera

como había en el corral.

 

Concepción Arenal

31 de enero 1920

El Ferrol – A Coruña

 

 

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