ASUNCIÓN DE TI
3
Puedes querer el alba
cuando ames.
Puedes
venir a reclamarte como
eras.
He conservado intacto
tu paisaje.
Lo dejaré en tus
manos
cuando éstas lleguen,
como siempre,
anunciándote.
Puedes
venir a reclamarte
como eras.
Aunque ya no seas tú.
Aunque mi voz te
espere
sola en su azar
quemando
y tu dueño sea eso y
mucho más.
Puedes amar el alba
cuando quieras.
Mi soledad ha
aprendido a ostentarte.
Esta noche, otra
noche
tú estarás
y volverá a gemir el
tiempo giratorio
y los labios dirán
esta paz ahora esta
paz ahora.
Ahora puedes venir a
reclamarte,
penetrar en tus sábanas
de alegre angustia,
reconocer tu tibio
corazón sin excusas,
los cuadros
persuadidos,
saberte aquí.
Habrá para vivir
cualquier huida
y el momento de la
espuma y el sol
que aquí
permanecieron.
Habrá para aprender
otra piedad
y el momento del
sueño y el amor
que aquí
permanecieron.
Esta noche, otra
noche
tú estarás,
tibia estarás al
alcance de mis ojos,
lejos ya de la
ausencia que no nos pertenece.
He conservado intacto
tu paisaje
pero no sé hasta dónde
está intacto sin ti,
sin que tú le
prometas horizontes de niebla,
sin que tú le
reclames su ventana de arena.
Puedes querer el alba
cuando ames.
Debes venir a
reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú,
aunque contigo
traigas
dolor y otros
milagros.
Aunque seas otro
rostro
de tu cielo hacia mí.
Mario Benedetti
Cuadro: "El conservatorio" de Edouard Manet
No hay comentarios:
Publicar un comentario
poesia