miércoles, 7 de febrero de 2024

PULSO DE AMOR

 

PULSO DE AMOR

 

 

Iba convaleciente

de una herida de amor en el costado;

iba casi inconsciente

cuando te vi a mi lado

y hasta el pulso por ti se me ha parado…

 

Buscaba mi cintura un

brazo que de noche la ciñera,

ansiaba con locura,

un labio que se uniera

a mi boca cansada por la espera…

 

Buscaba un hombro amigo

en dónde reposar la madrugada

y un tibio olor a trigo,

una mano apretada

y el divino calor de una mirada.

 

Estaba tan vacía,

tan harta de soñar y tan sin sueño,

tan lejana y tan fría,

tan libre y tan sin dueño,

que tan sólo morir era mi empeño…

 

Por lo cual, asombrada,

me quedé contemplando al mediodía

ti figura delgada,

tu suave armonía

y tu casi perfecta geometría.

 

Alegres nos miramos

en la tarde morada de violetas

y después caminamos

por plaza recoletas

salpicadas de rejas y macetas.

 

Y de noche temblando,

perdida entre la niebla de tu viento,

me bebí suspirando

la menta de tu aliento,

en un beso apretado, dulce y lento…

 

¡Qué espesa la saliva!...

¡Qué lejano el ruido de la calle!...

Y el labio cómo iba

-mariposa en el valle

de la espalda- …buscando el fino talle…

 

Se desbocó en mi frente

el pulso como un perro malherido

y paralelamente,

te sentí, en un gemido,

doblarte en mi garganta sin ruido.

 

Y después… la almohada,

pesarosa del rizo y la postura

y la sábana helada,

-mortaja de blancura-

plisándose sin voz a mi cintura.

 

 

Rafael de León

6 de febrero de 1908

Sevilla

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

poesia