NO ENCUENTRO PAZ, NI ME PERMITEN GUERRA…
No encuentro paz, ni me
permiten guerra;
de fuego devorado, sufro
el frío;
abrazo un mundo, y quédome
vacío;
me lanzo al cielo, y préndeme
la tierra.
Ni libre soy, ni la prisión
me encierra;
veo sin luz, sin voz
hablar ansío;
temo sin esperar, sin
placer río;
nada me da valor, nada me
aterra.
Busco el peligro cuando
auxilio imploro;
al sentirme morir me
encuentro fuerte;
valiente pienso ser, y débil
lloro.
Cúmplese así mi
extraordinaria suerte;
siempre a los pies de la
beldad que adoro,
y no quiere mi vida ni mi
muerte.
Gertrudis Gómez de
Avellaneda
23 de marzo de 1914
Puerto Príncipe (Cuba)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
poesia