LIBERTAD
Risueños están los mozos,
gozosos están los viejos
porque dicen, compañeras,
que hay libertad para el
pueblo.
Todos es la turba
cantares,
los campanarios estruendo,
los balcones luminarias,
y las plazuelas festejos.
Gran novedad en las leyes,
que, oscuro que no
comprendo,
ocurre cuando a los
hombres
en tal regocijo vemos.
Muchos bienes se preparan,
dicen los doctos al reino,
si en ello los hombres
ganan
yo, por los hombres, me
alegro;
Mas, por nosotras, las
hembras,
ni lo aplaudo, ni lo
siento,
pues aunque leyes se muden
para nosotras no hay
fueros.
¡Libertad! ¿qué nos
importa?
¿qué ganamos, qué
tendremos?
¿un encierro por tribuna
y una aguja por derecho?
¡Libertad! ¿de qué nos
vale
si son los tiranos
nuestros
no el yugo de los
monarcas,
el yugo de nuestro sexo?
¡Libertad! ¿pues no es
sarcasmo
el que nos hacen sangriento
con repetir ese grito
delante de nuestros
hierros?
¡Libertad! ¡ay! para el llanto
tuvímosla en todos
tiempos;
con los déspotas lloramos,
con tributos lloraremos;
que, de humanos y
generosos
estos hombres, como
aquellos,
a sancionar nuestras penas
en todo siglo están
prestos.
Los mozos están ufanos,
gozosos están los viejos,
igualdad hay en la patria,
libertad hay en el reino.
Pero, os digo, compañeras,
que la ley es sola de
ellos,
que las hembras no se
cuentan
ni hay Nación para este
sexo.
Por eso aunque los escucho
ni me aplaudo ni lo siento;
si pierden ¡Dios se lo
pague!
Y si ganan ¡buen provecho!
Carolina Coronado
12 de diciembre de 1820
Almendralejo (Badajoz)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
poesia